martes, 25 de agosto de 2015

Reflexiones alrededor de Luther King

"He llegado a convencerme de que la no cooperación con el mal es tan obligación moral como la cooperación con el bien. Ninguna otra persona ha sido más elocuente y apasionada en difundir esta idea que Henry David Thoreau. Como consecuencia de sus escritos y de su testimonio personal, somos los herederos de un legado de protesta creativa. Las enseñanzas de Thoreau han revivido en nuestro movimiento de los derechos civiles; de hecho, está más vivas que nunca. Que sean expresada...s por un sit-in en un restaurante, un autobús de la libertad en Mississippi, una manifestación pacífica en Albany (Georgia), un boicot de autobuses en Montgomery (Alabama), todo ello es la cosecha de la insistencia de Thoreau en que se debe resistir al mal y que ningún hombre moral puede conformarse pacientemente con la injusticia." Martin Luther King.

Creo que la mejor forma de terminar con los abusos de poder, es necesario mirar hacia atrás y tomar las enseñanzas de la historia, es necesario encarar una lucha, no violenta que haga entender que esto debe terminar, que el enfrentamiento social provocado por "el Modelo" es tan detestable como inútil.
Creo que es necesario comenzar una lucha cívica, que desde la desobediencia civil y la resistencia pacifica, es desde donde se debe partir, manifestarse sin violentarse, masivamente, sin descanso, es la mejor arma del pueblo.

Las Palabras de Luther King son reveladoras de esto, la firmeza de las convicciones de todos, entre todos, hermanados en el objetivo de construir "Una" Nación donde todos seamos parte, y todos tengamos un lugar, donde el esfuerzo colectivo no sea usufructuado por unos pocos privilegiados, sino que éxito sea también colectivo, donde la integración sea una realidad de la que nos sintamos orgullosos, donde las diferencias políticas se discutan en términos de adversario y no de enemigo.

Es necesario que vivamos en un país en paz, con trabajo, y bienestar, educación, cultura, salud, estabilidad, para todos y cada uno. Pero como dijo alguna vez Arturo Illia, apóstol de los pobres, esto es tarea de todos y cada uno asumiendo la responsabilidad que nos cabe, en el lugar que nos toque.
Gobernar es demasiada responsabilidad para dejarla solo en manos del poder político, es nuestro país y es nuestra obligación hacer cumplir nuestro mandato.

Revelarse contra el abuso de poder es absolutamente necesario, en estos momentos, porque la necesidad de permanenecer en el poder de esta nueva clase de oligarquía política, para sostener sus privilegios debe terminarse, para que de una vez y para siempre se terminen los eternos excesos en nuestro país, en paz, pero con la firmeza de la convicción.

Carlos Gowland

lunes, 24 de agosto de 2015

¿Qué es el modelo, que es el proyecto?


¿Qué es el modelo, que es el proyecto?



Hace ya bastante tiempo que este cacareo permanente del proyecto y del modelo, nos viene taladrando la cabeza, casi sin solución de continuidad, y es hora de comenzar a preguntar a os defensores del “modelo”, artífices del “Proyecto”.

¿De qué se trata todo esto?

Una buena pregunta, que necesita de una buena respuesta, que aclare que es este supuesto modelo de inclusión que no incluye nada, que es eso de trabajar para los más pobres, mientras tanto sigan siendo pobres, es decir clientes electorales.

¿Porque un modelo supuestamente inclusivo enfrenta a la sociedad dividiéndola en dos, como si no estar de acuerdo, automáticamente nos pone en el lugar de enemigos?

¿Cuál es el proyecto político?,¿eternizarse en el poder a fuerza de ampliar aún más el ejercito de subsidiados sin trabajo para que sigan siendo esclavos de un régimen, donde se enseñorea esta nueva oligarquía “proyectual”, protagonistas de un toma y daca, donde la chapa que te doy, lejos de ser un acto solidario, viene con la recomendación “-acordaste quien te lo dio-”, el intercambio obligado de un voto, o de varios?

Ese proyecto político “unido, solidario y organizado”, incluye la exclusión como premisa básica para contener a la parte de la sociedad que está dispuesta a obedecer el mandato de quien debe ser su mandatario.

Para muestra basta un botón, oculto detrás de las falsas estadísticas, esconden el hambre cambiando indicadores, mienten sin mentir, para mentir sin culpa, mienten groseramente. Se niegan a medir la indigencia, argumentando razones falaces para olvidarse de los que menos tienen, porque no es políticamente rentable para un dirigente de turno.

Qué clase de proyecto se ensaña de tal manera con  quien, no denuncia, sino que solo cuenta lo que ve, poniéndolo en el lugar del peor enemigo, haciéndolo objeto de los peores insultos, denostando cualquier opinión adversa a este “Proyecto inclusivo”, pero excluyendo.

¿Qué proyecto de sociedad solidaria es, mentir descaradamente sobre las obras realizadas, justo cuando su propia gente está con el agua a la cintura, peo mientras tanto reparte la ayuda solidaria aportada por ciudadanos de buena fe, con las bolsitas con el logo del partido gobernante, descargando las culpas sobe aquel que no tiene la posibilidad de contestar porque ni siquiera tiene acceso a los medios masivos para hacerlo?

¿Qué clase de proyecto de unidad nacional discrimina hasta el punto de asesinar silenciosamente, a aquellas comunidades originarias, que no se someten a autoridad política, de gobernadores corruptos, sostenidos por adláteres tan miserables como faltos de moral?

¿Qué clase de democracia pretenden construir cuando se asesinan por la espalda a los militantes opositores, solo porque no se someten a la suprema voluntad de un dirigente, que lejos de promover una sociedad unida, fomenta la violencia, racial y de clase?

¿Qué modelo implica que, para sostenerse en el poder se acude a cualquier tipo de fraude organizado, y cuando no funciona, se recurre a la violencia para sostener un modelo, que solo enriquece a los gobernantes, que se pasean por Abu Dabi en camello, y se alojan en hoteles de 7 estrellas?

¿Qué proyecto nacional y popular condena a la sociedad al silencio, porque ser opositor comienza a convertirse en una especie de carga peligrosa?, ¿que seguirá ahora?, ¿marcar con tiza la puerta de casa de los opositores como alguna vez se hizo?

¿Qué clase de modelo nos convierte en una especie de seres indeseables a quienes hemos vivido siempre de nuestro trabajo, sin pedir ni recibir nada de un estado supuestamente protector, que nos usa cada vez que puede, sin pudor ni medida?

¿Qué modelo hace que amigos de siempre se separen, porque el fanatismo los enfrenta de tal modo que los convierte en entes irreconciliables, cuyo fanatismo ciega cualquier visión que tenga que ver con tejer lazos solidarios entre las personas?

¿Qué proyecto nos lleva al límite de poder caer en la peor violencia social, porque ser opositor me convierte en contra, enemigo, traidor, oligarca, etc., etc., Mientras tanto la nueva oligarquía vive en un mundo de ensueño y lujo, tan lejos del pueblo que dice representar?

¿Que clase de proyecto nacional y popular cree que censurar la opinión opositora es un mecanismo válido para uniformar la opinión publica, detrás de un moderno “unicato”?

¿Qué clase de modelo, establece un mecanismo que le permita tener una Legislatura adicta, una justicia adicta, una educación adicta?

¿Qué clase modelo de inclusión promueve un gobierno que lejos de preocuparse por la salud, promueve programas que no cumple, distribuye beneficios inexistentes, obligando a los municipios a hacerse cargo del costo de las elucubraciones febriles de bienestares imaginarios?

¿Qué clase de modelo de inclusión es un plan Qunita, cuando no se ha hecho nada por mejorar las condiciones de vida de nuestros niños, mientras se reparten cunas, no hay vacunas, no hay leche, no hay medicamentos?, ¿de qué sirve una cuna coqueta cuando posiblemente ese niño sufra las consecuencias de la mala alimentación de un estado que se niega a ver la realidad del estado de sumersión que sufren aquellos a quienes dice defender?

La respuesta es simple, el modelo es solo escenográfico, solo cartón pintado, como una ilusión solo para los ojos, el modelo es algo vacío de contenido destinado a convertirse en una nueva forma de opio del pueblo, el modelo es solo una cortina de humo que oculta la perversa realidad de dirigentes faltos de escrúpulos, el modelo es una forma de obtener poder omnímodo, basado en el trabajo eficaz de una corte de advenedizos sin moral.

Eso es el modelo, la perversidad organizada, que solo va a convertir el país en una triste postal, luces y sombras de lo que pudo haber sido, y no es.-