Casi todo lo que hacemos en la vida tiene que ver con el deporte, por ejemplo, yo hace 25 años que viajo regularmente por trabajo, desde mi casa a Capital Federal, y creo que eso se ha convertido en un deporte en si mismo; si bien no contribuye a desarrollar una forma física apolinea, si no mas bien global, debido a la ansiedad que genera el viaje y las ganas de comer producto de la misma ansiedad.-
Por que creo que es un deporte?, pues porque tiene ingredientes que generan adrenalina, permite liberar energía, y al final provoca la liberación de endorfinas, además de obligar a desarrollar sentidos como por ejemplo, lograr un olfato agudo capaz de distinguir los distintos aromas que se esparcen por el ambiente del bus en cuestión.-
Hasta ahora todo bien, ¿pero que cosas hacen que esto sea un buen deporte?, ¿hasta convertirlo a uno en un verdadero deportista?.-
Lo que ocurre es lo siguiente, uno llega a un parador, del mismo modo que a una cancha de fútbol sin saber si hay entrada, pues aquí no se sabe si hay pasaje, lo cual comienza a generar adrenalina, pero antes de eso hizo una carrera para llegar a la boletería antes que el resto,(liberó endorfinas y ejercitó sus músculos), una vez obtenido el pasaje, se sienta (si hay lugar) con la misma incertidumbre de un partido con la intriga de si llegara a horario o no, o en ultimo caso si llegara a algún lado.-
Finalmente, el micro llega al parador, y entonces frena de golpe sobre la tierra y un chorro de aire despedido por el fuelle de la suspensión provoca una nube de polvo, que nos cubre, como santificándonos con un bautismo de tierra (se sospecha que esto tiene que ver con la naturaleza agricultora del país), que por supuesto inunda nuestro espíritu, pulmones, saco, corbata, camisa, pantalones, portafolio, bolso y calzoncillos, y así luego del acto iniciático subimos, aquí comienza la segunda etapa, o tiempo del viaje.-
Subimos, pero ete aquí que como se había roto la tapa del maletero, subimos no solo los pasajeros, sino también todo el equipaje, que traíamos, así que no van a alcanzar los estantes del micro para todo el equipaje, nos sentamos, no sin antes discutir con quien estaba ocupando nuestro asiento, pero lo logramos, el micro arranca, pero resulta que ha ocurrido algo imprevisto, el micro levanta temperatura, y el aire acondicionado no funciona, entonces ante el reclamo airado el chofer dice - Lo que pasa es que hace mucho calor y por eso no lo podemos prender, porqué se recalienta - ¿y cuando lo van a prender?, ¿en invierno?.-
El micro avanza inexorablemente hacia su destino, RETIRO, con su carga de humanos ilusionados con llegar, cuando de pronto sin aviso, paff!!!, se corto una correa, el micro se detiene, en algún lugar en el medio de la ruta 15 km del lugar mas cercano, en el medio de la ruta, a 115 km de Retiro, nuestro destino final, nos quedamos aquí esperando, que manden un coche de reemplazo, que esta saliendo de, ... Barracas!!!!, tardara cuatro horas en llegar, estamos contentos finalmente la solución llegara, tarde, tardísimo, pero seguro, mientras tanto otro micro de la misma compañía, samaritano el chofer, se detiene y nos dice, -puedo llevar a ocho!-, (somos cuarenta y dos), entonces comienza la sesión de lucha libre, solo subirán los que sobrevivan, hace 15 años conseguí llegar a estar entre los ocho (una vez).-
Cuando llega el reemplazo, nos enteramos que nuestro micro ya estaba roto antes de salir, y nadie nos dijo nada, allí se produce un enfrentamiento entre pasajeros caníbales, y el resto, que trataban de que nadie hiciera un asado con los choferes.-
A pesar de todo llegaremos, no importa como, pero llegaremos.-
Esta visicitudes convierten al viaje en un deporte, y si uds., como yo lo practican durante veinticinco años seguidos, no solo serán expertos viajeros, sino tendrán una visión de la vida mucho mas amplia y generosa que el resto de los miserables viajeros que van en la comodidad de sus autos con aire acondicionado, sin siquiera conocer lo que significa le verdadero desafío de viajar.-
